martes, 8 de febrero de 2022

El uso de enteógenos

 

El estudio del uso de sustancias vegetales para lograr estados modificados de conciencia ha sido abordado en las últimas décadas desde una perspectiva multidisciplinar, destacando los trabajos en el campo de la antropología, la etnobotánica y la psicología, entre otros. Los primeros textos etnográficos que documentan prácticas chamánicas en las que se consumen plantas psicoactivas, ponen en evidencia el papel destacado que tienen estas sustancias en la constitución de los diversos elementos religiosos y simbólicos presentes en las culturas que las emplean, así como en la configuración de las relaciones sociales que en ellas se producen (Bourguignon 1973, Furst 1972, Harner 1973a, Métraux 1973, Reichel-Dolmatoff 1975 y Schultes 1972).

El término con el que se designan estas sustancias dentro del ámbito académico es el de enteógeno, neologismo que etimológicamente viene a significar “que genera (la vivencia de) dios (dentro de nosotros)” (Ruck y otros 1979: 146). Su uso se aplica a aquellas sustancias, de procedencia vegetal o sintética, empleadas en contextos mágico-religiosos -generalmente asociados a actividades chamánicas- y que provocan estados modificados de conciencia (Gordon y otros 1998). El término se acuña para distinguirse de otros, tales como “psicodélico” o “alucinógeno”, y a las connotaciones asociadas a la denominada cultura pop de los años sesenta del siglo pasado (López Pavillard 2003).

 

 



El soma es el narcótico divino de la antigua India. Diferente a la mayoría de los alucinógenos, considerados mediadores con lo divino, el soma fue reconocido como un dios por sí mismo. Su naturaleza se mantuvo como un misterio a lo largo de varios miles de años.

Este alucinógeno ganó un privilegiado lugar en las ceremonias mágico-religiosas de los arios que, hace 3500 años, bajaron del norte hacia el Valle del Indo, donde propagaron su culto. Los oficiantes bráhmanas la bebían durante los sacrificios en honor a Agní (dios del fuego) y Chandra (dios de la luna).

Era una importante bebida ritual entre los antiguos indoiranios, las culturas de la civilización védica (antes del hinduismo) y las grandes culturas persas. En el texto Avesta, el soma o haoma tiene un yasht (capítulo) entero dedicado a él. En la tradición irania, Haoma (que es el mismo dios védico Soma) cuenta a Zaratustra que fue Viuanjant (el dios del sol) el primero que lo filtró.

Se menciona frecuentemente en el texto sagrado Rig-veda (el texto más antiguo de las escrituras de la India, de mediados del II milenio a. C.), el cual contiene muchos himnos alabando sus cualidades energizantes y embriagantes.

 
Identificación desconocida

Esta bebida podría ser alguna de las siguientes especies de plantas o sustancia:
Asclepia ácida
Cáñamo (Cánnabis)
Efedra
Granada
Miel1
loto azul (erowid.org).
Peganum harmala, cuyo alcaloide —la harmalina— tiene actividad IMAO (inhibidora de la monoaminooxidasa) y coincide con el principio activo de la ayahuasca (planta que los nativos sudamericanos usan junto con una fuente de dimetiltriptamina para producir alucinaciones).
ruibarbo salvaje
Opio
Vino
algún hongo psicodélico, como Psilocybe cubensis o la Amanita muscaria2​ (según R. Gordon Wasson, 1697;3​ y Hoffman y Schultes, 1968)4

Los textos describen que se preparaba extrayendo la savia de los tallos de cierta planta montañosa.

De acuerdo a los textos Vedas, su uso debía ser moderado ya que tenía propiedades enajenantes.

Tanto en la tradición zoroástrica como en la tradición védica, la bebida se identifica con la planta que la produce, y también en ambas se personifica como una divinidad; los tres formarían una unidad religiosa. Algunos consideran que sería la representación simbólica de una «Verdad Suprema».
Etimología

En letra devanagarí se escribe सोम (soma). En idioma avéstico se llamaba haoma. Proviene del protoindoiranio *sauma.

El nombre de la tribu escita hauma-varga se relaciona con esta palabra y probablemente está relacionado con el ritual. La palabra deriva de una raíz indoirania *sav- (en sánscrito sav-): ‘presionar’. Así saw-ma sería la bebida preparada mediante el presionado de una planta.
El soma védico

En los Vedas, Soma es retratado como sagrado y como un (deva). El dios, la bebida y la planta probablemente se refieren a la misma entidad. Mientras que la mayor parte de las plantas alucinógenas fueron consideradas como simples mediadores con lo divino, el soma se reconoció como un dios por sí mismo. En este aspecto, el soma es similar a la ambrosía griega (cognada con el amrita, el néctar de la ‘inmortalidad’): es lo que los dioses beben, y es lo que los hace dioses. Hay retratos de Indra y Agní consumiendo soma en grandes cantidades. Los seres humanos consumían soma probablemente con la idea de que les otorgaba cualidades divinas.
En el Rig-veda

De los más de 1000 himnos sagrados que componen el Rig-veda, 120 están dedicados exclusivamente al soma.4

"Entra al corazón de Indra, receptáculo de Soma, como ríos que entran al océano, tú que complaces a Mitra, Varuna, Vayu, ¡oh fundamento del cielo!" "Padre de los dioses, progenitor de la fuerza vital, fundamento del cielo, fundación de la tierra"

El Rig-veda (8.48.3, en la traducción de Ralph T. H. Griffith) declara: ápāma sómam amritā abhūmāganma yiótir ávidāma devānkiṃ nūnám asmān kṛiṇavad árātiḥ kim u dhūrtír amrita mártiasia ‘Hemos bebido soma y nos hemos vuelto inmortales; hemos alcanzado la luz y descubierto a los dioses. Ahora qué puede hacer la malicia de nuestros enemigos para hacernos daño. ¿Qué, oh inmortal, engaño mortal del hombre?

El noveno mandala (capítulo) del Rig-veda se conoce como «Soma mandala» (el capítulo del soma). Consiste completamente en himnos dirigidos al dios Soma Pavamana (‘el soma purificado’). La bebida soma era cultivada y distribuida por los semidioses gandharvas (que ahora se considera que serían remotas tribus de los Himalayas). El texto Rig-veda (por ejemplo 8.7.29 y 8.64.10-11) asocia a las regiones Sushoma, Aryikíia y otras con el soma. Posiblemente Sharyanavat era el nombre de un lago en cuyas orillas se podía encontrar soma.

La planta se encontraba en las montañas (guiri sthá, está en las montañas’, cf. Orestes), con tallos largos y color hari (amarillento, pardo o castaño claro). Solo los sacerdotes hinduistas podían preparar la embriagante bebida: golpeaban los tallos con piedras, una ocupación que equivalía al tapas (literalmente ‘calor’ en sánscrito, figurativamente: penitencia que quema el karma negativo pasado). El jugo así exprimido se mezclaba con otros ingredientes (como leche y otros), antes de beberse.

El médico aiurvédico Sushruta (en el Sushruta samjitá 537-538, ss. cs. 29.28-31) escribió que el mejor soma se conseguía en el curso superior del río Indo y en la región de Cachemira.

Debido a que crecía lejos, en las cordilleras, el soma debía comprarse a mercaderes viajeros. Algunos[cita requerida] creen que los arios hinduistas vivieron muchas generaciones en el norte de la India (los Himalayas) donde crecía la planta (quizá en el Hindukush)[cita requerida], que más tarde cuando llegaron a la región del Panyab, tenían que importarla. Más tarde se perdió la conexión con los vendedores de soma, y los rituales hinduistas reflejan esto, en oraciones expiatorias donde se pide perdón a los dioses por tener que utilizar una planta sustituta —por ejemplo, el rubarbo y la gansha (‘marihuana’)— debido a que el soma se había vuelto inhallable.
En el hinduismo

En el arte hindú, el dios Soma es representado como un toro o un ave y a veces como un embrión, pero raramente como un adulto. En el hinduismo, el dios Soma evolucionó hasta convertirse en una deidad lunar, y se relaciona con el inframundo. La Luna es el vaso donde los dioses beben soma, y así el soma termina identificado con el dios de la luna Chandra. La luna creciente significa que el soma se está volviendo a crear, listo para dejarse beber otra vez.

Las 27 esposas de Soma eran las diosas estelares, las Nakshatras, hijas del progenitor cósmico Daksha, quienes se quejaron con su padre que Soma le prestaba demasiada atención a solo una de ellas, Rojini. Daksha entonces maldijo a su yerno a disminuir y morir, pero las esposas intervinieron y le pidieron que la muerte fuera periódica, que quedó simbolizado por la mengua y creciente de la Luna. El lunes (‘día de la Luna’) se llama soma var en sánscrito y en sus idiomas descendientes (tales como el hindi y el guyaratí, y alude a la importancia de este dios Luna-droga en la espiritualidad hinduista. 

 

 



Haoma, en idioma avéstico, es el nombre de una una divinidad de la quintaesencia de la planta haoma; e igualmente el nombres de una planta del mismo nombre, y la bebida hecha con ella en la doctrina zoroástrica y en la posterior cultura y mitología persa. En persa medio es hōm, que sigue siendo el nombre en persa moderno, pastún y otras lenguas vivas iranias.

El sagrado haoma tiene sus orígenes en la religión protoindoirania y es el cognado del soma védico. Para las relaciones y diferencias, ver el apartado de más abajo: Comparación entre haoma y soma.

 
Etimología

Tanto el avéstico haoma como el sánscrito soma derivan del protoindoiranio *sauma. Las raíces lingüísticas de las palabras haoma, hu-, y soma, su-, sugieren 'prensar', 'majar' o 'machacar'. (Taillieu, 2002).
Como planta
En el Avesta

Los atributos físicos de la planta, como son descritos en los textos del Avesta, incluyen:
La planta tiene tallos, raíces y ramas (Yasna 10.5).
Tiene un asu flexible (Yasna 9.16). En este caso, el término asu solo es utilizado junto con una descripción del haoma y no tiene una traducción concreta. Se refiere a las "ramas" de acuerdo con Dieter Taillieu, a los "tallos", según Robert Wasson, "fibra" o "carnosidad", para Ilya Gershevitch o "brotes", según Lawrence Heyworth Mills.
Es alto (Yasna 10.21, Vendidad 19.19 ).
Es fragante (Yasna 10.4).
Es de color dorado-verdoso (denominación estándar, Yasna 9.16 Et alii).
Puede ser prensado (Yasna 9.1, 9.2).
Crece en las montañas, "se expande rápidamente", "aparte de muchos caminos" (Yasna 9.26, 10.3-4 et al.) "en las quebradas y abismos" (Yasna 10-11) y "en los márgenes" (Yasna 10.12 ).

Los atributos indirectos (efectos por su consumo) incluyen:
Promueve la curación (Yasna 9,16-17, 9.19, 10.8, 10.9).
Promueve la excitación sexual (Yasna 9.13-15, 9.22).
Fortalece físicamente (Yasna 9.17, 9.22, 9.27).
Estimula el estado de alerta y la consciencia (Yasna 9.17, 9.22, 10.13).
Su extracto ligeramente intoxicante puede ser consumido sin efectos secundarios negativos (Yasna 10.8).
Es nutritivo (Yasna 9.4, 10.20) y "más nutritivo para el alma" (Yasna 9.16).
En el zoroastrismo actual

Muchos de los atributos físicos que se describen en los textos del Avesta coinciden con la elección de la planta que es utilizada en la práctica del Zoroastrismo actual. Aunque no puede descartarse que la planta utilizada hoy día, sea un sustituto de la planta que fue venerada por los antiguos zoroastrianos, presumiblemente se ha hecho su elección para adaptarse a las antiguas prácticas. En la preparación actual del parahaoma (para más detalles, véase Ab-Zohr): las ramas son golpeadas repetidamente con la presencia de un poco de agua, lo que sugiere que el antiguo haoma también era soluble en agua. Las ramas tienen que ser importadas por los zoroastristas de la India, pues creen que, por razones climáticas, no pueden obtenerse en el subcontinente indio. Además, se producen cantidades muy pequeñas.

Según Falk, los parsis zoroastrianos utilizan una variante de la efedra, generalmente la Ephedra procera, importada del valle del río Hari Rud en Afganistán. (Falk, 1989, p. 86).
Como bebida

En el Denkart 7.2 48 y sig., sobre la concepción de Zaratustra desde su preexistencia celeste, narra que la sustancia de su cuerpo cayó con la lluvia lo que hizo que las plantas crecieran más. Al ser comidas por dos terneras de la casa de sus padres, hizo que su sustancia pasara a la leche, que al ser mezclada con haoma y bebida por los dos y al unirse posteriormente, sería concebido Zaratustra.1

En el zoroastrismo, en Yasht 11.4-7, es exaltado el rey Yima, el más religioso de los humanos, los sacrificios cruentos y el rito del haoma. Pero posteriormente, los sacrificios cruentos fueron suprimidos y la bebida sagrada haoma con efectos tóxicos, sería sustituida por otra haoma, no tóxica, extraída de jugo de plantas, agua y leche.2
Como divinidad

El yazata Haoma, también conocido por el nombre Hōm Yazad en persa medio, es el epítome de la quintaesencia de la planta haoma, venerada en el Hōm Yašt, los himnos del Yasna 9-11.

En los himnos, se dice que Haoma compareció ante Zoroastro en la forma de un "hermoso hombre" (esta es la única referencia antropomórfica), pidiéndole que reuniese y prensase haoma para la purificación de las aguas (ver Aban). Haoma es "justo" y "promueve la justicia", es "sabio" y "da revelación" (Yasna 9.22). Haoma fue el primer sacerdote, instalado por Ahura Mazda con el sagrado cinto o cordón aiwiyanghana (Yasna 9.26) y sirve a los Amesha Spentas en esta capacidad (Yasht 10,89). El Haoma de ojos dorado verdosos fue el primero en ofrecer haoma, con una "estrella adornado, mortero para usanza del espíritu" y es el guardián de las "plantas de la montaña sobre la montaña más alta." (Yasht 10.90)

Haoma es asociado con el Amesha Spenta Vohu Manah (en avéstico, en persa medio, Vahman o Bahman), el guardián de toda la creación animal. Haoma es la única divinidad con un Yasht que no está también representado por un nombre de día dedicado en el calendario zoroástrico. Sin tal dedicación, Haoma ha dejado de ser importante dentro de la jerarquía zoroástrica de los ángeles. Igualmente Zaratustra condenó el culto a Haoma.
Comparación entre haoma y soma

Más allá de establecer un origen común del haoma y el soma y de numerosos intentos de dar ese origen común a una identidad botánica, poco se ha hecho para estudiar las similitudes y diferencias. Como indólogo, Jan Houben también tomó nota de los trabajos de un seminario de 1999 sobre Haoma-Soma, "aparte de ocasionales y dispersos comentarios sobre las similitudes en las estructuras y los detalles de los rituales védicos y zoroástricos, poco se ha hecho en la comparación sistemática de los dos" (Houben, 2003, 9/1a).

La observación de Houben también es importante ya que, hasta 2003, no había habido ninguna comparativa significativa de la diversidad cultural y sagrada del haoma y el soma más allá de la comparación de la deidad védica y la divinidad zoroástrica realizada por Alfred Hillebrandt en 1891.(Hillebrandt, Alfred (1891). Koebner, ed. Vedische Mythologie. I: Soma und verwandte Goetter. Breslau.)

Los estudios más recientes han tratado solo de la identificación botánica del protoindoiranio *sauma. El seminario de Houben, el primero en su clase, se refería a "la naturaleza de la planta soma/haoma y el jugo que se extraía de ella" y que "el tema principal del seminario se refería a la identidad del soma/haoma." (Houben, 2003, 9/1b).
Biblioteca sobre Chamanismo
Buscador
http://www.google.com/logos/Logo_25blk.gif
con todas las palabras
con la frase exacta
con alguna de las palabras
sin las palabras
Tu búsqueda se
abrirá en una nueva pestaña.